Este proyecto fue desarrollado para alojar las oficinas corporativas de un sindicato, además de una gran sala de exposiciones que, a su vez, puede dividirse en tres según las necesidades de los usuarios. La orientación del sol y la ubicación del terreno, dio a paso a un concepto arquitectónico que evoca transparencia, firmeza, fluidez y amplitud, todo mediante figuras geométricas simples como uso de rectángulos, triángulos y cuadrados. Era indispensable crear una estructura que permitiera aprovechar la luz del sol y la ventilación natural, pero que a su vez evitara la incidencia directa de los rayos solares, ya que en verano las temperaturas pueden elevarse hasta los 40°C; Es por eso que el uso de celocías y patios internos con vegetación fue primordial, logrando un gran ahorro energético.
El edificio se basa en los principios de la arquitectura prehispánica de México, el predominio del macizo sobre el vano, y el uso de remates visuales, por ejemplo en recepción y áreas generales de oficinas. Uno de los principales conceptos para el diseño, fue el movimiento, generado mediante los volúmenes intersectados a diversos ángulos, un edificio que se expresa y cambia conforme el sol se desplaza, proyectando sombras y luces.
